LA DESINSTITUCIONALIZACIÓN UNIVERSITARIA II

La Desinstitucionalización Universitaria II.

La autonomía universitaria no es “impunidad universitaria.”

En abril del 2010 escribe un artículo titulado: La Desinstitucionalización Universitaria- La “antojadiza” interpretación de la Autonomía Universitaria; en donde, manifesté un grave problema que padece las Universidades Publicas que es la DESINSTITUCIONALIZACIÓN UNIVERSITARIA originada por el accionar ilegal de las autoridades universitarias que deberían ser los guardianes de la Ley Universitaria Nº 23733; en lugar de serlo, interpretan “antojadizamente” la autonomía universitaria; en defensa no de los fueros universitarios, sino en el interés de defender sus ilegales actos de gobierno (por ejemplo consentir y apoyar decididamente a decanos ilegales o ilegítimos) de las medidas correctivas solicitadas por la Asamblea Nacional de Rectores, la Comisión de Educación del Congreso de la República y de la Defensoría del Pueblo.

Han pasado ya 8 meses en que publique este artículo, ahora observamos como en una Universidad Publica se “suspende” las elecciones para elegir los representantes de los estudiantes y docentes ante los órganos de gobierno (Consejo de Facultad, Consejo Universitario y Asamblea Universitaria). Lo cual es una violación flagrante de la Ley Universitaria Nº 23733 porque es derecho de los estudiantes y docentes elegir y ser elegidos para los órganos de gobierno universitario; si soy más profundo, es una violación de la Constitución Política porque es un derecho de todo ciudadano elegir y ser elegidos, lo cual no sucede en esta Casa Superior de Estudios.

Lo anecdótico es que las autoridades universitarias; que dan la espalda a la realidad, dicen defender la autonomía universitaria por lo cual “suspenden indefinidamente” las elecciones hasta cuando para ellos exista “las garantías debidas”. Las garantías debidas no existen porque estás autoridades universitarias creen que la autonomía universitaria es sinónimo de “impunidad universitaria”.

Es bueno hacerles recordar lo escrito en los artículos 1 y 4 de la Ley Universitaria Nº 23733 sobre la autonomía universitaria.

“La Universidad tiene autonomía académica, económica, normativa y administrativa dentro de la Ley.” “La autonomía es inherente a las Universidades se ejerce de conformidad con la Constitución y las Leyes de la República.”

Por lo cual es legal la figura de la autonomía universitaria, pero que esta enmarcada dentro de la Constitución Política y no significa “impunidad universitaria” para sus ilegales formas de administrar y/o de gobierno la Universidad Publica. Mal creen ellos que la autonomía universitaria impedirá la aplicación de las medidas correctivas provenientes de la Asamblea Nacional de Rectores, la Comisión de Educación del Congreso de la República y de la Defensoría del Pueblo.

Tengamos presente que ellos no enarbolan las justas y vigentes banderas de la autonomía universitaria proveniente de la Reforma Universitaria; sino, enarbolan sus propias banderas de la “impunidad universitaria” creyendo que así nadie los podrá investigar y fiscalizar por su negligente y pésima administración de la Universidad Publica, craso error para ellos porque olvidan que existe un ente normativo-regulador y de gobierno superior de las Universidades Publicas y Privadas que es la Asamblea Nacional de Rectores (ANR).

Los actos de gobierno; a los que debemos llamar actos de corrupción, deslegitimizan a las autoridades universitarias por lo cual dentro del marco de la Ley Universitaria la Asamblea Nacional de Rectores debe intervenir de oficio ya que es la institución superior que articula y regenta a las Universidades Publicas y Privadas del Perú.

Es bueno mencionar que el articulo 92 inciso k) de la Ley Universitaria Nº 23733 manifiesta que la Asamblea Nacional de Rectores (ANR) conoce y resuelve de oficio y de última instancia el grave conflicto de legitimidad o reconocimiento de las autoridades universitarias por lo cual puede designar una Comisión de Gobierno Transitoria que debe sanear esta grave crisis llamada la Desinstitucionalización Universitaria y culminar el proceso electoral pendiente para conformar los órganos de gobierno universitario donde estén presentes los estudiantes y docentes (en la proporción que refiere la Ley Universitaria Nº 23733) y así se pueda elegir a las nuevas autoridades universitarias que tendrán el deber primordial de rescatar a la Universidad Publica luego de una administración que vivió en la plena ilegalidad.

Pero, lamentablemente las autoridades universitarias sancionadas con separación de sus cargos por la Asamblea Nacional de Rectores siguen mal invocando a la autonomía universitaria; por lo cual, para aferrarse de manera ilegal, prepotente y arbitraria en sus cargos utilizan recursos económicos y logísticos del Estado (de la Universidad Pública que es parte de aquélla) generando un clima de impunidad y de corrupción que son nefastas como legado para las futuras generaciones de estudiantes. Entonces; muestran que su interés no es por promover la investigación académica ni el desarrollo cultural de los estudiantes y profesores ni por cimentar la Universidad Pública como INSTITUCION líder de la sociedad peruana, sino para sus intereses propios y/o sectarios es así como muestran su “gestión de gobierno” como la “impunidad universitaria”.

La Universidad Publica debe ser entendida como una cultura reflexiva y critica en un espacio de libertad creativa para poder cuestionar el orden presente, releer la historia nacional, analizar su presente y anticipar prospectivamente su futuro. Creo que de esta manera en el presente y en el futuro la mayoría de estudiantes y docentes democráticos y decentes recordaremos con desazón la grave Desinstitucionalización Universitaria que postergo a la Universidad Pública como una de las pioneras de la investigación académica, cultural y social en el Perú.

La autonomía universitaria no es sinónimo de impunidad para cometer legicidios donde los más perjudicados son los estudiantes, ya que aquélla se ejerce dentro de los marcos jurídicos de la Constitución Política y no dentro del concepto de la “impunidad universitaria”.

Es bueno reiterar que la autonomía universitaria no es “impunidad universitaria” para los actos de gobierno de origen ILEGAL de las autoridades universitarias que nos han llevado a la Desinstitucionalización Universitaria; mas bien, la autonomía universitaria fomenta el desarrollo académico y social de la Universidad; no en beneficio de unos cuantos, sino primero de la comunidad universitaria y finalmente de la sociedad peruana a lo cual nosotros nos debemos.

Escribe: Renatto B. R.

Secretario General

CUA UNFV FDCP