Sr. Presidente Chávez:
Había estado esperando mi salida del gobierno, a que transcurriese un tiempo prudencial para enviarle esta misiva. Aunque desde el punto de vista geopolítico sus expresiones desconsideradas contra mi persona fueron deleznables, por lo cual no fueron respondidas oficialmente, no puedo negar que me produjeron malestar. Ningún ser humano puede dejar de molestarse cuando alguien se refiere a él o ella en términos procaces y desconsiderados. En el caso que nos ocupa ello estaba magnificado por el hecho de que: (1) usted era el presidente de un país con el cual mi país tiene relaciones diplomáticas; (2, usted violó el viejo dicho español que reza: “a la mujer, ni con el pétalo de una rosa”y, (3), sus comentarios tenían un componente racista que en mi país es ya definido como “politicamente incorrecto”, pero que usted aún practica con entera impunidad en el suyo.
Se refirió usted a mis escasa cultura y a una pretendida atracción que yo sentiría por usted. En primer lugar, debo decirle que anoche tuve el honor de tocar con la Orquesta Sinfónica de Filadelfia, como solista, el concierto número 20 para piano de Wolfang AmadeusMozart, K.466 (sabe usted el significado de K.? No lo creo). Soy una de las más destacadas concertistas no-profesionales de los Estados Unidos. Estudié piano al mismo tiempo que me graduaba de politóloga en la Universidad de Denver. Y usted, Sr. Chávez? Me dicen que aparte de haber sido un estudiante mediocre de la Escuela Militar de Venezuela, aparentemente el refugio de quienes no dan la talla en la universidad, usted no tuvo otra educación formal. Parece ser que ello es la razón por la cual insiste en que 8x7=52 y que el hombre llegó al planeta Tierra hace 2000 años. Sin olvidar que su ortografía parece dejar bastante que desear. Sus pomposas citas son cursilonas y con frecuencia inexactas. Fíjese que solo es ahora que le digo esto, ya que jamás le hubiera echado a usted en cara su incultura y patanería, a no haber mediado su agresión a mi persona.
En segundo lugar, no creo que sentiría atracción por alguien como usted. No me refiero a su aspecto físico, el cual ciertamente no es de concurso sino, digamos, simplemente sub-standard. Me refiero a sus maneras, a la pobre calidad de su lenguaje y a la agresividad que muestra hacia el sexo femenino. Estoy informada de su manera de tratar a su ex-esposa, hasta en público, de sus ofertas machistas por televisión acerca de ‘darle lo suyo” y de la violencia que usted utilizó contra las mujeres con quienes tuvo relación en el pasado. Afortunadamente hoy no se le conoce relación con fémina alguna, excepto alguna que otra zalamería ocasional hecha a algún travestís brasileños. Por ello no podría sentir atractivo alguno por alguien que, más bien, me causa repulsión. Tampoco me sentiría muy a gusto con alguno de sus acólitos, llámese Cabello o Istúriz, apenas marginalmente más aceptables.
Usted se mofó de mi nombre, Condoleezza, relacionándolo con condolencias y tristeza. No es tal cosa, Sr. Chávez. Mi nombre es derivado de la expresión musical italiana “con dolcezza”, es decir, con dulzura. Se lo explico porque es evidente que sin esa explicación usted no tendría la menor idea de su verdadero significado. Los idiomas no son su fuerte, como lo recuerdo bien de su intento de insultar al Presidente Bush en una curiosa versión del idioma Inglés, algo que sonaba como “iu ar a donki”.
He tenido la suerte de llegar a los más altos niveles del gobierno de mi país debido a mi formación intelectual. No me hice notoria liderando un golpe de estado sangriento que dejó más de 200 venezolanos muertos, algo de lo cual usted se ha jactado, al decir “yo si estuve en un golpe, echando plomo de verdad”. En mi país generalmente (hay excepciones) la gente intelectualmente sólida entra al gobierno buscando reconocimiento y no tiene necesidad de robar. Entiendo que en regímenes como el suyo, ustedes llegan al poder sin muchas credenciales intelectuales y lo usan para enriquecerse o, como dicen algunos, “para comer completo”. Fíjese que no compartimos filosofías de la vida y que mientras yo toco a Mozart con la Orquesta Sinfónica de Filadelfia usted canta rancheras mexicanas a capella, es decir, a palo seco. Mientras yo doy conferencias en las universidades usted cuenta sus peripecias peristálticas, sus retortijones en un túnel.
Bien,
creo haber puesto las cosas en su sitio. Usted ha elegido su camino, junto a los estados forajidos y grupos terroristas y narcotraficantes del planeta. Esa ha sido su decisión. Pero ella lleva consigo responsabilidad indelegable. Usted ha podido ser un discipulo de Mandela y eligió ser un discípulo de Mugabe. Ha podido sentirse orgulloso de Jose Maria Vargas y decidió sentirse orgulloso de Ezequiél Zamora. Usted eligió su camino. Su régimen terminará, como decía T.S. Eliot (un poeta de mi país, Sr. Chávez) acerca del fin del universo: “no con una conmoción sino con un susurro”. No tendrá donde esconderse.
Traducción y Versión libre de Gustavo Coronel
http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2010/07/carta-que-se-le-olvido-escribir.html
Para que la maldad florezca, sólo hace falta que la gente buena no haga nada.
ResponderEliminarEdmund Burke
Es cierto, eso ocurrió en nuestra Universidad, hasta que un puñado de valientes: docentes, administrativos y alumnos, dejaron la "indiferencia", eso permitió quitar la maldad personificada en Escudero.
Arturo:
ResponderEliminarEn atención a que todavia ocupas el cargo de Secretario General del Sindicato de Docentes y porque consideramos que el Sindicato merece nuestra consideración y respeto, queremos alcanzarte algunas precisiones, no insultos ni agravios como es tu costumbre:
Recientemente expediste tu pasquin en el que te permites calificar de mala manera, injustamente, a nuestra digna dirigente Julia Milla, por lo que decidimos encarate personalmente para corregirte y te fuimos a visitar a tu hospital, pero como tu te escondiste tras tus secretarias y no diste la cara, nos vemos en la situación de decirte por este medio lo que en tu cara queriamos decirte.
Al parecer no terminas de entender la posición de nuestro Sindicato de Trabajadores, no te cabe en la cabeza, pero entiendelo de una vez por todas: SINDICALMENTE NOSOTROS NO ESTAMOS A FAVOR NI EN CONTRA DE NINGUN O DE LOS LADOS EN CONFLICTO POR EL PODER EN LA UNFV, no tomamos partido ni por Escudero ni por Viaña ni por nadie porque los Sindicatos no son para eso.
Pasa que debido a este conflicto se bloquearon nuestros sueldos, y es fin y proposito de los Sindicatos defender los derechos de los trabajadores y en consecuencia tomamos acción en defensa de los sueldos de todos los servidores de la Villarreal removiendo el escollo que impedía que cobraramos, lo que por lo demas no inhibe para nada que el ex rector haga valer sus supuestos derechos a continuar en el cargo en las instancia correspondientes.
Nuestra Dirigente Julia Milla asumió y dirigió las acciones necesarias para reivindicar nuestro derecho a cobrar nuestros sueldos, mientras tu seguías cama adentro del rectorado al servicio de Juan Escudero, Patricia Velasco y Hernan Alvarez entre otros.
Julia Milla entiende y practica que el Sindicato es para defender a los trabajadores y no para ponerlo al servicio de las autoridades y los poderosos como así lo entiendes y practicas tu.
Por si no te has dado cuenta es gracias a esa acción bajo la dirección de Julia que tu has podido cobrar tu sueldo y deberías agradecerselo, porque de haber seguido la linea que tu le has dado a tu sindicato (al servicio de la sagrada familia) hasta ahora seguiriamos sin poder cobrar.
Que tu prefieras que Escudero siga de rector a expensas de que tus colegas no cobren y que por el contrario Julia defienda el derecho de Trabajadores, Docentes y Pensionistas a cobrar lo que les corresponde, no es escusa válida para que la emprendas contra ella con insultos y agravios, eso no es evidencia de una contienda de conceptos ni de diferencia de ideas, sino de que estas picón porque algo muy importante has perdido, ni Escudero se pone como te pones tu.
Mas allá de tus arrebatos histéricos, la imagen que de esto se derivará en la colectividad villarrealina es de que mientras Julia luchaba dignamente para que los pensionistas y servidores administrativos y docentes pudieran cobrar sus sueldos, tu servías y sostenías a quien impedía este cobro. Mientras Julia servía a los trabajadores tu servías a los poderosos, digas lo que digas, insultes a quien insultes, así se les va a recordar.
Y una recomendación que al parecer en tu hogar no te dieron, cuando insultes a alguien ten la hombría de dar la cara, no te escondas tras las faldas de secretarias y enfermeras.
Atentamente
Esta carta es una muestra que hay que salir y siempre hacer frente a los miserables y en particular de aquellos que tienen intenciones innobles para permanecer en un puesto u obtener algo a costa de otros. Sin duda la presente misiva de la Sra Condoleezza Rice, tiene calificativo de EXCELENTE. Con mucha altura lo cuadra a Chávez
ResponderEliminarSaludos
Lucre
Hay que ser ingenuos para hacernos creer que es una carta verdadera... pero sin embargo esta bien redactada y cumple su proposito
ResponderEliminarPuedes visitar y leer el siguiente blog :
ResponderEliminarVale más que mil palabras,
http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2010/07/carta-que-se-le-olvido-escribir.html